Resisten a la degradación biológica y los ácidos y álcalis por los que son ideales en el uso de los rellenos sanitarios, plantas de tratamiento y procesos de lixiviación.
Características:
Resistencia a la degradación biológica.
Alto flujo de agua en la contención de suelos.
Alta resistencia química.
Ahorro en comparación con otros materiales de estabilización de suelos.
Representa menores costos en instalación.
Mayor resistencia a la tensión y a los choques dinámicos